Meter la mano en una cubeta con un calentador eléctrico y haber visto Twilight (o Crepúsculo para latinoamérica) deben ser dos de las cosas más estúpidas que he hecho. En fin, entre uno de tantos momentos risibles de la película estaba esta escena donde el personaje Edward (el morro que matan en Harry Potter IV) le explica a... (¿cómo se llama?) a... la tipa que es su pareja que ellos (los vampiros) son el equivalente al vegetariano humano porque... ¡¡Matan animales para comer y no humanos!! Ni siquiera voy a apelar a la lógica de la novela o película diciendo que si son invencibles vampiros bien podrían entrar sigilosamente a un banco de sangre y además, entiendo que es sólo ficción. Lo incongruente o baboso del asunto es que PeTA haya sacado un poster que tiene tipografía y ambientación similar a la de la película, con una de las vampiras que come animales diciendo que prefiere ir desnuda por el mundo que usar piel. Pero habiendo señalado la estupidez del mercadólogo o creativo que planeó el poster, pasemos a lo siguiente: ¿Está bien usar el sexo como herramienta para hacer atractivo el veganismo?

¿Teiboleras veganas? En Portland Oregon hubo un bar llamado "Casa Diablo", caracterizado porque las chicas que ahí atendían y bailaban en el tubo eran todas veganas, así como la botana y la cerveza. Al dueño le importaban poco las "feminazis" (así las llamó) que decían que estaba explotando a las mujeres, dijo que "su propósito en el universo era salvar a todas las criaturas posibles, del sufrimiento y el dolor". El bar no funcionó y ahora está en venta.
Las Vegan Vixens. Chicas veganas que hacen presentaciones estilo Pussycat Dolls, pero en versión amante de los animalitos. Su fundadora Sky Valencia opinó que "la gente que compra Playboy y Maxim y ve talkshows como el de Jerry Springer son las personas que queremos "educar" (perdón, las comillas las puse yo ¿educar usando ropa entallada y moviendo el trasero? que no exagere).
Isa Chandra Moskowitz dijo que como feminista no era "fan de la idea de usar cuerpos de mujeres para vender veganismo ni de usar el veganismo para vender mujeres".
Si me preguntan, creo que todos podemos hacer lo que queramos con nuestro cuerpo, siempre y cuando estemos de acuerdo con ello; en este mundo cada quien vende sus talentos o habilidades a otros y los de estas mujeres es ser bonitas y vegetarianas... creo. Sin embargo, hay algo que me huele bastante mal aquí (y no es mi axila primaveral... esperen, sí lo es): no subestimemos a los chicos, está muy mal asumir que por ver un par de pechos se van a hacer vegetarianos o dejarán de usar piel, además, si eso fuera lo que los motivara ¿qué impide que una comecializadora de carne vista de jamones a una supermodelo y logre convencerlos de consumirla nuevamente? No niego que sus intenciones sean nobles, pero para atraer a la gente a este estilo de vida debemos usar razones serias y dar información precisa, libre de distracciones. No quiero imaginar a un sexoaspirante a vegano diciendo "quiero un emparedado de bubis... perdón, de berenjena".
2 comments
No es que los chicos calenturientos nos vayamos a veganizar por ver una nachita diciendo que es vegana, pero hay una razon (que desconozco)por la cual al hombre común le interesa lo que las niñas piensan.En cualquier revista con fotos se puede leer junto a las bubis de la chica en cuestión cosas tales como: "Creo en la reencarnación", o "se besar desde los 12", pensando en esto, PETA ha acudido a las stripers, a mi la verdad me gustan las fotos. ¿Por que sera?
ResponderBorrarCito a Chris Ashton Kutcher en su gran discurso anti Hollywood: " No hay nada mas sexy que ser muy inteligente, ser considerado y ser generoso, lo de mas es pura basura se los prometo" El ya se dio cuenta de la basura del mercadeo de vender cuerpos e imagenes superficiales sexistas y estoy completamente de acuerdo con el . Lo bueno de no embobarse con las apariencias es que se es menos manipulable.
ResponderBorrarPero hacer cambiar a la gente manipulable de que vender el cuerpo es degradante es como hacerles cambiar de que es degradante hacer sufrir a los animales por el placer de comer carne.